El valor del perdón

Hace demasiado tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de hacer una entrada con la siguiente imagen, una de la más famosas en el mundo de la fotografía.

En ella se puede ver como un grupo de niños correr despavoridos. Incomprensiblemente, la niña situada en el centro está completamente desnuda. En el fondo de la imagen, hay unos soldados lo que hace pensar que está tomada en un contexto de guerra. Sin embargo, los soldados no tienen intención de atacarlos. Entonces, ¿de que huyen los niños...?¿Qué puede existir que les horrorice tanto...?

Pues bien, huyen del napalm. El napalm, es un compuesto químico que genera en contacto con el oxígeno, una reacción de combustión similar a la que produce la gasolina pero con un efecto más duradero, y con una mayor expansión al tratarse de un gas. Además, es invinsible. Ahora ya está claro porque la niña corre sin ropa: el napalm ya la ha devorado.

La  protagonista de la fotografía consigió salir viva aunque perdió a toda su familia. Aquella niña, se convirtió en  símbolo de los horrores de la guerra y años más tarde, el destino quiso que se encontrase con el piloto causante de aquel  bombardeo. El piloto se acercó  llorando pidiéndole perdón, y ella no dudó en concederselo.

Si una pesona es capaz de perdonar a otra por arruinarle la vida de una manera tan brutal... ¿Cómo es posible que nos cueste tanto perdonar...? Y sobre todo, por cosas que a menudo no tienen inguna importancia.