La política, es de esas cosas, que es mejor tomarse con una mínima dosis de humor. Siempre manteniendo cierto distanciamiento con partidos políticos y desconfiando, en gran parte, de lo que prometen. Además, todo lo que sea radicalismo carece de credibilidad: "ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos", como se suele decir.
Con el paso del tiempo, es como mejor se aprecia que defender a ultranza una idea es sinónimo de error. A día de hoy, no nos extrañan frases como que "si el PP puede ser nuestro salvador de la crisis", que "si los catalanes no tienen que pintar nada" o que "Zapatero ha sido la ruina de España"... y podría poner un montón de ejemplos que todos escuchamos, tanto en los medios de comunicación como a nuestras personas más cercanas.
Os recomiendo este vídeo para que veais como una ideología que hasta no hace mucho era vista como normal, ahora es totalmente ridícula. En resumen, ¡qué nadie se coma mucho la cabeza con esto de la política!
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