A veces, y a todos nos ha pasado, cuando nos arriesgamos a hacer algo distinto a lo que se puede considerar como "previsible", metemos la pata hasta el fondo. Ese es el precio del riesgo. Otras veces, sin embargo, esa "valentía", nos puede llevar al éxito. Y por último, hay otras ocasiones, en el que el resultado final no está lo suficientemente claro...
Este podría ser el caso de la "nouvelle cuisine" (cocina moderna), la cual, la mayoría de la gente común consideran un auténtico timo, mientras que críticos gastronómicos de todo el mundo, ensalzan esta manera de cocinar hasta catalogarla, como la "revolución artística del siglo XXI".
Así que, como de mostrar la cara buena de la moneda se encargan los medios de comunicación, yo seré, una vez más, el abanderado de la triste realidad...
Las papas fritas que hace mi madre si que son arte!!
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